Desbroce de la superficie existente con medios mecánicos.

Nivelación del terreno y compactación con aporte de material externo y medios mecánicos.

Tratamiento herbicida pre-emergente para evitar brotes primaverales de malas hierbas.

Suministro y colocación de malla antihierba.

Reperfilados de paños según el formato del proveedor.

Eliminación de líneas de juego de antiguos campos deportivos activos.

Clasificación según tonalidades de color y desgaste del mismo para conseguir el mayor equilibrio.

Pegado con bandas de unión y pegamento bicomponente poliuretano.

Estabilización del perímetro mediante puntas de acero para evitar posibles movimientos.

Lavado con máquinas de alta presión en toda la superficie con aditivo desengrasante y químico amoniacal para eliminar posibles larvas de parásitos.

Soplado mediante medios mecánicos para secar la superficie al completo.

Cepillado de la superficie con maquinaria específica para regenerar la fibra del césped y descompactar.

Recebado y lastrado con carga de arena de sílice (aproximadamente 500gr/m²) de granulometría 0.2/0.8 para uso deportivo o decorativo estabilizado.